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        Empecé a leer comics, confieso, hace muy, muy poco. Y me sentí fascinada por el medio. Me gustó la forma en la que se manejan recursos que difícilmente puede uno usar en la prosa, así como la maravillosa conjunción entre palabras e imágenes que uno tiene que cuidar. Hay que tener sentido de la coreografía. Se parece un poco a escribir teatro, y en teatro tengo un poco de experiencia y un mucho de afición.

        Hacer comics ha sido uno de mis sueños más recientes. Pero tengo un gravísimo problema: no sé dibujar. Así que tengo que conformarme con escribir los guiones, un reto para el que todavía soy muy principiante. A continuación viene una lista de algunos de mis trabajos. Uno de ellos ya se publicó, los demás están en espera.

        Nunca llevé una clase de guionismo, y lo que hago como trabajo es muy instintivo. Interpreto los cuadros de los comics que leo, y trato de imaginarme cómo lucirían por escrito. Tampoco conozco muchos guiones en "carne y hueso", salvo los elegantísimos (y muy poco respetados por el dibujante, a mi modo de ver) que Neil Gaiman incluyó en su recopilación Dream Country, de su serie Sandman, y algunos hechos de prisa por mis amigos... así que algunas veces se encontrarán con que a la hora de escribir me dirijo a mi dibujante, le pido que haga comparaciones con películas, le hago algunas bromas y cosas por el estilo... nada malintencionado, pero supongo que no debe hacerse.

        De cualquier forma, léanlos, por favor. Y escríbanme.
 


Guiones

Mi primer guión publicado, y no precisamente espectacular. De hecho, un trabajo medio al vapor, pero jamás creí que hubiera sido tan malo como las críticas que recibió. La perspectiva de publicar guión me emocionó mucho. Vandrake, que hizo los dibujos y los letreros, me corrigió algunos detalles (siempre lo hace, y siempre se lo discuto :> pero en fin, él ha leído más comic que yo). Esta versión es posterior a la publicación, y tiene las correcciones y el nombre de los personajes que no tienen una sola línea de diálogo.
Continuación de El principio, y un obsequio para Vandrake. Tal vez él lo haga algún día. Quedó mucho mejor que el anterior, ya que lo hice con mucha menos prisa y con mucho más cariño. Aquí no tuve límite de tiempo, ni de espacio, ni de tipo de temática. Así que, entre otras cosas, me di el lujo de incluír algún que otro experimento.

No exactamente un trabajo original... sino la adaptación de un cuento que hace poco más de diez años me mostrara mi gran amiga Irene Romero Serrano (era uno de sus relatos favoritos). Descubrí, y fue una sorpresa, que a Ana María Gonález, mi dibujante colaboradora, también le gustaba, y que quería hacer una versión en comic. Con bastante timidez, me ofrecí para el trabajo, y le dediqué un verano (el del 98). Quedó largo, extraño... y muy a mi gusto. Para variar, espera publicación. Mientras eso sucede... ¿qué tal si le echan una ojeada...? Ana fue parca en sus comentarios al recibirlo... así que, la verdad, nunca supe a ciencia cierta qué le había parecido...

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